Este domingo se celebró el Local Craft Beer Fest en los predios de Lola’s Café en Juncos. Como sabrán, nos gustan las cervezas artesanales y apoyar lo del patio. También ya hemos ido Lola’s en varias ocasiones y sabemos que tienen buena comida y buen ambiente para pasarla bien. Así que decidimos ir, apoyar y probar lo que se produce aquí. Les recordamos que escribimos basándonos en nuestra experiencia, por lo que su experiencia pudo haber sido diferente y eso está muy bien.
No cabe dudas que fue mucha gente. Habían carros estacionados hasta en los “islotes” en de la carretera. Tenían un estacionamiento cerca y ofrecían transportación hasta el lugar. Y había que tener paciencia para caminar entre el tumulto de personas que se concentraba frente a la tarima y la entrada al local.
Entramos y nos tomó un poco de tiempo descifrar como era la cosa. Vimos gente con cervezas artesanales en los vasitos del evento, pero también otros con las marcas populares. Eso causó confusión, pensábamos era un evento de cervezas locales: “Local Craft Beer Fest”. Tuvimos que caminar entre la masa para llegar a una mesita que no decía mucho. Allí preguntamos y nos explicaron cómo funcionaba la cosa: $20 dólares por el vasito con 4 boletos (tickets) y un 15% en las “crafts” dentro del local. Cada vez que fueras a pedir una cerveza a una de las carpas entregabas uno de los boletos. Si hacen la matemática sale a $5 la cerveza.
Luego de comprar los vasitos a beber cervezas, cantar, gritar y brincar con la música. No hay mucho más que decir sobre esta dinámica, ¿verdad?
Las cervecerías que anunciaron estuvieron allí con sus productos de calidad. Dacay, Old Harbor, FOK, Barlovento y Red Dragon. Ya hemos probado cervezas de la mayoría, conocemos y damos fe de su producto, pero Red Dragon fue la grata sorpresa de la tarde. Llevaron dos estilos, Saison y Porter. Las dos excelentes aunque este servidor se 
inclina por la Porter (me gusta la cerveza negra). También probamos la Scotch Ale de Barlovento que dejó un buen sabor con su 6% ABV. La Black IPA de Dacay es como para pegarse del keg y no soltarlo hasta que se acabe. Old Harbor y su Taína Oktoberfest y FOK con su Blonde también estuvieron excelentes. En fin, cuando vean a cualquiera de los productos de estas cervecerías, no duden en probarlas. No se arrepentirán.
Pudimos observar que había bastante gente con los vasitos del Fest y que estaban probando los diversos ofrecimientos. Peeeero no todos fue Craft Beer Fest. También observamos que mucha gente, lamentablemente la mayoría, bebiendo otras cosas y ni caso le hacían a las cervezas artesanales allí presentes. A las 9:45pm observamos que en las carpas donde estaban las cerveceras estaban solos los que las atendían. Este servidor vio solo a una persona pidiendo en una de ellas. El establecimiento decidió continuar vendiendo el resto de su ofrecimiento cervecero (las marcas más populares). Lamentablemente entendemos que NO se le hizo honor al nombre del evento.
Peor aún, aunque había seguridad presente, personas entraban al evento con bebidas adquiridas en locales adyacentes. En otras palabras, personas compraban en otro local o las sacaban del carro, pero venían a escuchar y ver el show del Fest. Creemos que fue una falla, porque eso no fue negocio para el evento.
Entrada la noche ya hacía falta comer algo, por lo que decidimos entrar al local y conseguir una mesa. Lo cual no fue muy difícil, aunque adentro había bastante gente, la mayoría estaba afuera disfrutando del show. Una vez sentados esperamos un ratito hasta que casi agarramos una mesera para que nos atendiera. Todos los que estábamos en las mesas que unimos pedimos lo que queríamos. Y desde ahí comenzó la larga espera por nuestra dichosa comida. Bebimos, cantamos y bailamos, pero la comida no salía. Observamos el tiempo pasar, pero la comida no llegaba. Una (1) hora y 20 minutos después llegaron las alitas. ¿Saben qué? No tan calientes estaban.
No sabemos qué sucedió ahí. ¿No estaban preparados para cubrir un evento de tal magnitud? Es nuestra opinión que ante un evento tal magnitud el menú debió limitarse a unos cuantos artículos, no ofrecerlo en su totalidad. Así mantienen más control de lo que ofrecen versus lo que pueden cumplir. Se reduce el riesgo de hacer esperar por largo tiempo a los clientes o que nunca le lleguen los platos que ordenaron.
En conclusión, la iniciativa fue buena. Es tiempo de que el puertorriqueño vea y pruebe las cervezas de calidad que se producen aquí. Pero no podemos negar que observamos algunas deficiencias, alguna eran previsibles. Otras tal vez no tanto, esperamos que sean atendidas cuando se repita el evento.