Una visita a “Palmas Station”

El fin de semana nos dimos la vuelta por Palmas Station en Cataño (link aquí). Para ser honestos, no es la primera vez que vamos, pero sí la primera vez que vamos a escribir del lugar para beneficio de quienes nos siguen. Esta reseña o “review” (si les gusta el inglés) se basa en nuestra experiencia y puede o no ser similar a la suya. Siéntase en libertad de compartir su parecer en los comentarios al final de artículo.

Entrando por la puerta se ve amplio espacio para sentarse con pantallas enormes donde pasan eventos deportivos (baloncesto, pelota, soccer, etc). Afuera también ofrecen bastante espacio para el público, una barra exterior y hasta una tarima para eventos musicales.

Palmas2¿Opciones para beber? ¡De todo! De los licores más comunes (ron, vodka, whisky, tequila, etc.), así como las cervezas más comerciales están presentes y en suficientes cantidades para satisfacer masas. También ofrecen una gran variedad de cervezas artesanales, en lata, botella o “draft” (de barril o “keg,” por si alguien no entiende). Para muchos amantes o aficionados (póngase usted el sello que más le guste) a las cervezas artesanales es casi un lugar obligado para ir en el Area Metro.

En cuanto a la comida, el menú ofrece aperitivos como alitas, nachos, “papa locas” (esperemos no sea una marca registrada), calamares fritos, entre otros. Recomendamos los nachos y papas locas. Sandwiches y burgers son otros artículos que se ofrecen. Hemos probados de opciones de ambos lados y son buenos. Los precios son bastante razonables en cuanto a la comida sPalmas1e refiere.

En cuanto a servicio, es bueno en general. Los meseros son atentos y realizan bien su trabajo. Tienen buen conocimiento del menú y de las bebidas más comunes (licores y cervezas de marcas más populares). Nuestra única crítica es en cuanto al conocimiento que tienen sobre las cervezas artesanales que ofrecen o tienen en inventario. Para aquellos que llegamos a Palmas por la variedad de cervezas que ofrecen, a veces resulta frustrante o incómodo que el mesero no conozca lo que tiene al momento de pedir que tomar. Por lo que nosotros hemos recurrido a pararnos de la mesa, llegar a la barra para ver qué tiene y pedir allí mismo.

Sabemos que no es el fin del mundo, que hay lugares peores y que, muy probablemente, regresaremos a beber; pero es irónico que un lugar que promociona su variedad de cervezas artesanales no invierta tiempo adiestrando mejor a sus meseros.

Obtuvimos información de muy buena tinta de que están en proceso de construir para expandirse. Veremos que sucede y cómo termina la cosa.

En fin, es un excelente lugar para beber, picar y disfrutar con buenas amistades. Así lo hicimos nosotros y seguiremos haciendo si nos siguen tratando bien. Por lo pronto, lo dejamos aquí. ¡Salud!